Este proyecto, Reconectar, está formado por doce fotografías. En ellas reflejo la conexión del ser humano con la naturaleza, la necesidad que tenemos de salir, contemplar y conectar con la naturaleza.
He querido basar mi trabajo en el concepto Biofilia, la conexión del ser humano con la naturaleza, ya que me parece algo muy interesante y que verdaderamente lo siento. Esta conexión ha existido en todas las culturas, en cualquier parte del mundo. Porque el ser humano no puede sobrevivir sin una relación responsable con las plantas, los animales y los elementos no vivos de este planeta. Hoy en día, el vivir en las ciudades nos aleja de la naturaleza, pero, ¿a quien no le gusta dar un paseo por el campo y respirar aire puro o sentir el viento del mar y el olor a salitre? Es algo innato, algo atávico que todas las personas tenemos, en un nivel más o menos profundo.
Principalmente el trabajo está basado en el color, los reflejos y la textura. Me interesa mucho captar el instante.
Cada color simboliza algo diferente, los colores nos transmiten emociones y sentimientos. Son capaces de estimular o deprimir, crear alegría o tristeza, etc. Los colores predominantes van desde el color tierra, pasa por el color agua y llega hasta un color más oscuro, acercandose al negro. Un reflejo es el cambio de la dirección de un rayo de luz, por ello para mi un reflejo simboliza el cambio, la imagen se conserva y se refleja la energía en ella gracias a esa fuente de luz. La apariencia visual incluye color y brillo, gracias a ello podemos percibir la textura que le da sentido al tacto. Esto es lo que más me interesa, las fotografías nos dan sensación de tacto sin tocarlo. Las texturas y el color nos transmiten mensajes y emociones.